Cómo elegir los productos de limpieza adecuados para cada área
Cada espacio del hogar o de la oficina cuenta con diferentes áreas que tienen sus propias características. A la hora de efectuar la limpieza, cada zona debe ser tratada con productos que sean adecuados para cada superficie.
No es lo mismo realizar una labor de mantenimiento en el suelo de madera, que en los ventanales de un edificio o en el sótano de un centro comercial. Para cada área es necesario utilizar productos especializados, pues los químicos incorrectos podrían ocasionar deterioros o desperfectos.
En el mercado existen innumerables opciones a la hora de elegir los productos de limpieza. Cualquier persona puede confundirse al adquirir algún tipo de desinfectante o disolvente, por lo que hay que prestar atención a varios factores para no equivocarse en el supermercado.
Lo primero que se debe saber es que cada producto tiene unas características específicas. Es decir, cada líquido está formulado para un tipo de limpieza en particular. La persona que va a comprar los artículos de limpieza debe tener en cuenta su utilidad y la forma de emplearlo.
Leer la etiqueta
Para conocer sus funciones, el consejo más difundido es leer detenidamente el etiquetado del producto. La etiqueta contiene información sobre dónde se puede utilizar, los riesgos, las precauciones a considerar y cuál es su dosificación.
Aquí también se debe indicar qué sustancias componen el producto y la cantidad suministrada en su elaboración. Además, la etiqueta cuenta con diversos iconos de peligrosidad que informan al comprador sobre si es tóxico, corrosivo o inflamable.
Según su composición, los productos de limpieza pueden clasificase en 4 grupos: ácidos, álcalis, jabones y alcoholes. En el caso de los ácidos, estos suelen emplearse para la limpieza de sanitarios, azulejos o superficies vitrificadas. Es importante conocer que son corrosivos en las telas, cemento, en metales y hormigón.
Los álcalis son los recomendados en casos de manchas difíciles y en todas aquellas superficies resistentes. El producto es habitual utilizarlo en desengrasantes. Los jabones tienen capacidad espumosa y se usan en superficies más delicadas.
Respecto a los alcoholes, se trata de productos de secado rápido, pero inflamables. Su composición está presente en quitamanchas, limpiacristales y otros tipos de limpiadores.
Elegir entre la variedad
Un elemento importante para saber elegir un producto de limpieza es conocer la variedad que ofrece el mercado. Es posible que existan diferentes marcas para un mismo producto, sin embargo, unos pueden ser más fuertes que otros, por lo que es necesario conocer su composición.
A veces, el aroma que despiden los químicos también puede variar. Un grupo puede ser más fuerte que otro. Incluso el comprador puede tener preferencia por determinado aroma sobre el resto, ya que el objetivo es un hogar u oficina que tengan un agradable olor.
Modo de empleo
La forma de utilizar el producto y su dosificación permitirán realizar una limpieza profunda y adecuada en la superficie a trabajar. No se trata solamente de usar agua, se trata de saber elegir el producto más idóneo para que el área quede lo mejor posible.
La limpieza es un proceso que abarca diversos aspectos logísticos, horarios de trabajo y aplicación de productos. Cada etapa tiene sus propias características, que son conocidas por los profesionales.
Mantenimiento de piscinas
Las piscinas son espacios que deben recibir un constante mantenimiento. Si ha pasado mucho tiempo desde la última vez que fue aseada, entonces lo primero que debe realizarse es un profundo plan de limpieza.
Entre los productos que pueden emplearse en el mantenimiento de las piscinas y los niveles de PH se encuentra el cloro. Su uso, con una medida correcta, actúa como un desinfectante del agua, con lo que se evita que aparezcan algas y se enturbie.
También está el floculante: Se trata de una sustancia que permite la clarificación del agua para mantenerla con un aspecto cristalino. Los especialistas informan de que el correcto nivel de PH de una piscina debe situarse entre 7,2 y 7,6.
Esto quiere decir que, para que los productos empleados tengan efecto, el PH debe mantenerse en estos niveles.
Elegir los productos de limpieza es una tarea que requiere cierto conocimiento. Una vez realizada la compra, el usuario solo tendrá que tomar nota de los productos en el caso de que hayan funcionado.
Fuente: www.leonoticias.com